Urbanos

• La ningüenta, una estatua de una muchachita desnuda, sentada en el pasto, hurgándose las hendijas de los pies. El origen de esta estatuilla fue el parásito conocido como nigua, que se metía en los pies de la gente. Los niños que se iban a bañar al río a menudo se sentaban a la vera del camino para hurgarse los pies en busca de niguas o piedrecillas estorbosas. Dicen que tenerla en casa ayuda a la buena suerte.
• Para que tengas novio debes poner una estampa de San Antonio de Padua al revés, diciendo: De cabeza, San Antonio, para que me repares novio. Con el mismo fin, el día de San Rafael Arcángel, se acaricia el pescado que sostiene la imagen. Esta última costumbre es originaria del libro deuterocanónico de Tobías, ubicado en la Biblia católica, en la que el muchacho que da nombre al documento se casa después de viajar con el ángel.
• Para tener buena suerte en el año que inicia debes ponerte ropa amarilla para recibir el Año Nuevo (alguos dicen que debe ser la ropa interior la de color amarillo), o bien, recibirlo con los calzones y calzoncillos vueltos al revés.
• También para fin de año, si desea viajar en el nuevo que empieza, llene una valija de ropa, llévela a las doce medianoche arrastrando por toda la casa, y luego salga con la valija a caminar por la calle.